En la página de Gabriel Laguna Mariscal, leo lo siguiente:
"El cantante Joaquín Sabina recibió en un hotel de México, el 18 de octubre de 1996, una carta del Subcomandante Marcos, en la que éste incluía un poema como texto de canción, para que Sabina lo musicara. Sabina ha tardado en realizar el encargo, pero finalmente puso música al texto del Subcomandante, añadiendo una segunda estrofa. La canción resultante, titulada "Como un dolor de muelas", está incluida en el último álbum de Sabina, Dímelo en la calle (2002). "
Como si llegaran a buen puerto mis ansias,
como si hubiera donde hacerse fuerte,
como si hubiera por fin destino para mis pasos,
como si encontrara mi verdad primera,
como traerse al hoy cada mañana,
como un suspiro profundo y quedo,
como un dolor de muelas aliviado,
como lo imposible por fin hecho,
como si alguien de veras me quisiera,
como si, al fin, un buen poema me saliera...
Llegar a ti.
Este es el texto del Subcomandante. Yo podría continuar diciendo que estoy llegando, que esta esperanza no me abandona, que se ha instalado queriendo certezas, que las voy teniendo, y que me alegran el alma, que me lanzo a ellas siempre con mi amiga esperanza al lado. Que se abren paso en mi mente y en mi alma dejándome sentir de nuevo la vida. Bendita esperanza que nos ilumina el camino, que nos abre las puertas y nos permite seguir vivos!
No me gusta el día de San Valentín, pero no por el día en sí, que ni me va ni me viene, sino porque tengo la impresión de que me obligan a querer más ese día. Parece que si no se lo demuestras, ese día en concreto, no vale de nada todo lo que hayas podido hacer los 364 días restantes que tiene el año, de nada sirven las caricias de cada día, el respeto infinito con el que tratas al otro, la sonrisa que cada día le regalas, el abrazo que ofreces sin esperar nada a cambio.
No me gusta ver los anuncios en la tele, empalagosos, consumismo puro y duro. No me gusta que me bombardeen en la calle, en la radio, en las revistas y periódicos, mires hacia donde mires te lo encuentras, vayas por donde vayas lo ves, no te libras de ninguna manera. En fin, menos mal que sólo es un día y tiene 24 horas…….
Pobre de ti si se te olvidan los bombones, o las rosas, o el regalo… Pues pobre de él si se acuerda de traerme algo, porque no lo quiero. No deseo que me regale algo un día concreto si después no me demuestra que me ama día a día, estando conmigo, apoyando mis proyectos, compartiendo mis ilusiones, rebatiendo mis razonamientos, comentando sus ideas, siendo cómplices día a día en la aventura de vivir. El amor no se da un día concreto, el amor se alimenta cada día.
A pesar de todo feliz día para aquéllos que sí disfrutan con ello.
Si es cierto que hoy se ve de otra manera, no mejor, pero sí diferente. Es complicado pasar del blanco al negro de un día para otro, y yo no soy capaz de eso. Pero intento entrar en la gama de los grises para no quedarme en el negro.
No encuentro salida a este problema, a pesar de que pongo toda la carne en el asador y todas las ayudas están en marcha, pero cuando se cuenta con la oposición del interesado, mala solución tiene esto. Hoy me doy cuenta de que no debo tirar la toalla, aunque ya no puedo más. Es mi obligación seguir adelante, me guste o no, quiera o no, y lo haré, claro, pero no quiero ni pensar el precio que voy a pagar, que ya estoy pagando.
Me da rabia, mucha, que no me permitan salir del túnel, estoy en el umbral, pero es como si me retuvieran, como si tiraran de mí para impedirme salir. Así me siento, retenida. Es una falsa percepción o es la realidad? Ahora mismo me siento incapaz de responderme, tengo que mirar a mi alrededor un poco más para obtener la respuesta, y en ello estoy. De lo que sí estoy segura es que tarde o temprano la obtendré y en ese momento descansaré.
Hoy estoy muy mal, realmente mal, a punto de tirar la toalla en muchos aspectos de mi vida. He pedido ayuda a alguien que creía mi amigo, y me la ha denegado. Pero eso al fin y al cabo hasta podría entenderlo, porque las penas de los demás suelen aburrir y molestar porque nos recuerdan las propias. Quizá es que no he sabido pedirla.
Realmente de lo que quiero hablar es de la soledad, de la soledad que se tiene cuando tienes que luchar sin apoyo, cuando tienes que enfrentarte a problemas enormes sola. A la soledad que se siente por la noche cuando necesitas compartir tus miserias con alguien y no hay nadie. A la que se siente cuando cansada del día, agotada de los esfuerzos, te gustaría sentir que alguien está a tu lado y te da un abrazo reconfortante. A la soledad que se vive cuando eres tu sola la que tiene que darse ánimo para seguir luchando y peleando al día siguiente, enfrentándote con la vida. A la que se siente cuando tienes que sacar adelante otras vidas tu sola, y sobre todo, a la que se siente cuando una de ellas quiere hundirse y llevarte consigo.
Nunca terminamos de conocernos, lógico si se tiene en cuenta que cambiamos continuamente, que evolucionamos y maduramos. Hoy me siento tan insegura de todas mis decisiones que no se por dónde seguir. Incluso dudo de ser madura. Estoy cansada, muy cansada, entre otras cosas de ser fuerte, de que todo el mundo me diga que no me preocupe que soy muy fuerte y saldré adelante. No me siento fuerte, me siento perdida, desorientada, ignorante, indecisa…
También se que mañana será otro día y que lo veré de otra manera, o por lo menos no tan negro como hoy, pero necesitaba decirlo.
Hoy es el cumpleaños de mi hijo pequeño, cumple 7, y lo hemos celebrado en un parque de bolas que tanto apasionan a los niños. He escrito hemos y no he, puesto que lo hemos celebrado juntos su padre y yo. ¿Qué cosa más lógica hacerlo así, no? Pues los dos últimos años era impensable, sólo imaginarlo me enervaba, y, sin embargo, hoy lo he hecho casi con normalidad. Ha sido una dura prueba, que ciertamente había que pasar y que ha dolido un poco, pero de la que me siento orgullosa.
Seguimos con los cumpleaños, hoy ha sido el de uno de mis hijos. Cumple 15 y se cree el rey del mambo. Adolescente de libro, pero de los peores. De verdad que no puede ser peor, rebelde, insolente, arrogante, respondón, irrespetuoso, chuleta, me da unos quebraderos de cabeza importantes. A veces hasta me cuesta la salud, en serio…un desastre. Y por si fuera poco todo esto, le gusta el rap, con unas letras que asustan!!
Sin embargo, cuando madure, si no se me pierde en el camino, y ya me encargaré yo de que no se pierda, va a ser increíble. Porque también es divertido, de buen corazón, alegre, generoso, muy inteligente, sociable. Podrá ser lo que quiera, tiene capacidad de sobra.
Le falla la confianza en sí mismo, la autoestima, y una de las peores cosas que tiene la adolescencia, la identidad con el grupo……y sobre todo y por encima de todo el creerse en posesión de la verdad absoluta. Es como la mayoría de los adolescentes que son incapaces de ver que los mayores podemos tener razón, es más, que la experiencia en la vida te hace ver las cosas desde muchos ángulos y te hace más sabio (o debería!).
Rezo todos los días para que abra los ojos a tiempo, no cuando sea demasiado tarde. Es complicado educar y formar, y mucho más cuando se cuenta con la oposición del interesado. Pero seguiré en la brecha, machacando, porque digo yo que algo se le quedará!!
Me gustaría hablar de alguien a quien conocí hace casi un año, una mujer preciosa en todos los sentidos, mi amiga Sonia. Cuanto más la conozco más la quiero.
Es una mujer que en todas las facetas de su vida es completa. Se que cuando ella lea esto dirá que exagero, que la veo con muy buenos ojos, que la quiero demasiado, y es cierto pero también se ser objetiva.
Si tuviera que utilizar una sola palabra para definirla sería entrega, pero como con una no me vale utilizaré todas las que haga falta. El rasgo principal que veo en ella es la entrega a la vida, a su familia, a su trabajo, a los demás. Siempre tiene tiempo para escuchar, siempre está pensando en ayudar, en apoyar, en empujar al que lo necesite, se da entera.
La conocí en unas circunstancias muy especiales en las que desde el principio mostró su generosidad conmigo y poco a poco, con el tiempo, su capacidad de amar, su amistad incondicional que tan valiosa es para mí ahora.
Me enseña a dar sin pedir nada a cambio, a amar sin esperar, a ser apasionada sin dejar de ser racional. Realmente es una mujer maravillosa que se merece lo mejor que la vida pueda depararle ya que ella lucha por hacer felices a los que la rodean.
Para que no se queje intentaré encontrarle algún defectillo, que los tiene, sino no sería humana! Uno de ellos es que a veces piensa demasiado, intenta encontrar explicación para todo, entender las motivaciones de todos, y eso no es posible y se enzarza en teorías e hipótesis que a veces la confunden. Otro defecto que tiene es que no piensa en sí misma mucho, y eso tampoco es bueno porque se olvida de sus deseos.
Sólo espero que los suyos sean conscientes de la mujer tan maravillosa que tienen y que la cuiden como se merece. Por mi parte sabe que me tiene incondicional y que estaré para lo que necesite, sea lo que sea.
Sonia, eres fantástica, no dejes de ser tu nunca, por favor!!
Cerrar una página siempre es difícil y complicado, hay mucho trabajo que hacer y muchas pruebas que superar… confío en tener la fuerza necesaria para llevarlo a cabo, para salir más fuerte aún de esta etapa de mi vida y poder mirar atrás tranquila y a la vez orgullosa, sin dejar que nadie mancille mis recuerdos ni mis vivencias, que fueron muchas y positivas. Poder mirar hacia delante con la cabeza alta, con un bagaje de experiencia mayor que me permita seguir afrontando la vida con serenidad.
Este es un trabajo que hay que hacer en solitario, un trabajo de introspección profunda, en el que no caben los engaños ni las mentiras a uno mismo, en el que sólo aceptándonos como somos podremos salir vencedores. Y eso no significa que guste a los demás, sólo tiene que gustarnos a nosotros mismos, que somos los que nos tenemos que aceptar para poder seguir viviendo en paz y armonía. Si las instalamos en nuestro interior seremos capaces de reflejarlo y de transmitirlas a nuestro entorno.
Es complicado, mucho… Yo me conozco, se de mis limitaciones que son muchas, pero estas mismas limitaciones me facilitan a veces el poder seguir adelante. Sólo quiero aprender a perdonar, a vivir en paz, sin amargura por lo perdido o nunca tenido ni compartido, a ser capaz de superar mi propio dolor por mi propio bien y el de los que ninguna culpa ni responsabilidad tienen.
Quienes me han ayudado a superar esta etapa inicial son mis amigos. Son importantes en mi vida, son los que me han apoyado incondicionalmente, los que han estado a mi lado sin dudar, los que me han abierto muchas veces los ojos, los que me han regañado y vapuleado para que reaccionara, los que en definitiva me han enseñado que la vida sigue y que hay que continuar. Sin ellos el camino hubiera sido casi impracticable. Desde aquí doy las gracias a todos y cada uno de ellos.
En este momento me encuentro cerca de la salida del túnel, no sólo veo la luz, sino que distingo el paisaje del otro lado, un paisaje maravilloso lleno de oportunidades en todos los sentidos de la vida. Lo que sí siento es que me falta el empujón final, el que me lance con toda la fuerza y energía que soy capaz para poder disfrutar de esas oportunidades que están ahí, listas para que las tome y las desarrolle, para que den el giro que mi vida necesita ahora. Pero llegará, lo noto próximo ya, es casi como si sintiera esa mano que me lo va a dar, así que seguiré trabajando por mí, seguiré queriéndome cada día un poquito más para disfrutar del paisaje en su plenitud y no perderme detalle.
