domingo, 29 de abril de 2007

Dar y recibir


Dar y recibir en una relación de pareja

Sólo esbozo un primer pensamiento sobre el tema, se que hay muchas formas de verlo, tantas como personas haya y convicciones tenga cada una de ellas. Es una aproximación de lo que pienso y siento.

Dar sin esperar nada a cambio. ¿Eso es cierto? ¿Será verdad que si lo das todo sin esperar nada a cambio lo tendrás todo? No lo creo, sólo en el caso de que el otro esté dispuesto a dar esta premisa será cierta. Si doy, lo lógico y sano sería que recibiera. Creo que sólo se da sin esperar recibir nada a cambio por amor, y aún así cuando percibes en el otro lo mismo.

Lo más frecuente es dar mucho y recibir poco, por lo menos es lo que a mí me ha ocurrido, y sentir que eso no lleva a ningún sitio.

Sí es cierto que si recibimos la tendencia es dar. Si sentimos que lo que damos se recibe con agrado, eso es muchas veces suficiente para seguir dando sin pedir nada a cambio más que ese agrado.

No se mide lo que se da ni lo que se recibe, sino que se siente. Porque nadie siente lo mismo ante el mismo estímulo, puede ser parecido o asemejarse, pero no es igual. Sólo el otro es el que puede sentir lo que recibe y a veces lo que damos se percibe como poco y nosotros pensamos que es mucho. Es una cuestión de percepción, y sólo con un conocimiento profundo del otro podremos saber si es similar a la nuestra, si estamos en la misma línea de intensidad de percepción. Porque sino, se produce un desequilibrio que a la larga nos descompensa y nos hace sentir infelices.

¿La medida del amor es amar sin medida? Aunque en el fondo esperemos que nos den lo mismo, no se puede dar porque te den, sino dar esperando que te den. Pero alguno inicia el baile de dar, luego uno da porque recibe una primera vez, y luego ya es mutuo, o por lo menos así debería ser.

Desde mí, dar es apoyar, ayudar, estar incondicionalmente para lo que necesiten, tener una palabra siempre a punto, tiempo para el otro, ser cómplice, colega, confidente, dar es querer porque te gusta el otro, porque le aceptas como es, porque sientes mariposas en el estómago, es deseo de estar juntos, es respetarse.
Porque a veces no esperas nada, pero otras sí y cuando de pronto tu necesitas un poco de su tiempo y no te lo dan, o cuando necesitas su apoyo pero no están y sin embargo sigues dando… Cuando se tiene una enorme capacidad de dar y se hace con gusto, y con responsabilidad, no esperas recibir palos, o esperar eternamente a recibir algo, aunque sea una migaja, lo que puede llevar al terrible pensamiento de que tu amor no vale nada, no sólo para el otro, sino para nadie.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre das, eres generosa por naturaleza y los que tenemos el privilegio de tenerte... cerca emocionalmente, lo sabemos. Das y no pides nada, asi que ahora recibe un beso, un beso generoso sin pedir nada a cambio...

Anónimo dijo...

Como me duele no poder identificar y expresar mis sentimientos con la claridad con la que tú lo haces.

Lo que se puedo perfectamente es reconocer la situación que describes, y que se ha repetido ¿tantas? veces en mi vida.

Gracias por definir aquello que me es imposible exlicar por mi mismo.

Luis