Si es cierto que hoy se ve de otra manera, no mejor, pero sí diferente. Es complicado pasar del blanco al negro de un día para otro, y yo no soy capaz de eso. Pero intento entrar en la gama de los grises para no quedarme en el negro.
No encuentro salida a este problema, a pesar de que pongo toda la carne en el asador y todas las ayudas están en marcha, pero cuando se cuenta con la oposición del interesado, mala solución tiene esto. Hoy me doy cuenta de que no debo tirar la toalla, aunque ya no puedo más. Es mi obligación seguir adelante, me guste o no, quiera o no, y lo haré, claro, pero no quiero ni pensar el precio que voy a pagar, que ya estoy pagando.
Me da rabia, mucha, que no me permitan salir del túnel, estoy en el umbral, pero es como si me retuvieran, como si tiraran de mí para impedirme salir. Así me siento, retenida. Es una falsa percepción o es la realidad? Ahora mismo me siento incapaz de responderme, tengo que mirar a mi alrededor un poco más para obtener la respuesta, y en ello estoy. De lo que sí estoy segura es que tarde o temprano la obtendré y en ese momento descansaré.
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