A veces me pregunto,…
para qué escribo? para quién? Alguien lo lee? Todo lo que escribo me lo sé, es sólo mío, nace
de mí, son mis emociones, pensamientos, sentimientos, miedos, miserias,
alegrías…. Sí, escribir me ayuda a ordenar mi mente y mi alma. Pero no deja de
ser un círculo con el riesgo de volverse vicioso, y del que no sepa salir.
Realmente merece la pena
seguir haciéndolo? No sé si tengo la respuesta correcta, lo que sí tengo son
tantas dudas, tantos miedos, tantas preguntas por formular y tantas respuestas
por encontrar…. Y las voy tanteando, porque no las atrapo, se escapan entre los
dedos que se quedan atenazados esperando tener qué decir.
Y no queda tanto tiempo,
ya no, cada día es uno menos; sí, uno más vivido, pero, para qué?
Disertaciones de un
domingo sensible, gris y solitario.
2 comentarios:
siemrpe hay poer qué escribir, siempre hay un día más por el que vivir...
Tienes razón, lo sé, pero a veces es tan complicado levantarse por la mañana! Pero sí, hay que seguir adelante.
Besosss
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