domingo, 2 de marzo de 2008

Merece la pena


Cambiamos? La vida cambia? Mejora? No estoy segura del todo, sé que sí, que a la larga es que sí, pero también sé que mientras llega genera más dolor. Dolor de distintos tipos, el materno al ver que mi hijo no mejora, que no cambia, que parece que va a peor, y no poder hacer casi nada. Dolor al sentir que no me quiere, dolor cuando no entiende que estoy para él, aunque no esté con él.


Dolor emocional cuando veo que Él no avanza, que no da pasos reales. Sigo con mi fe, o con mi esperanza o con mi apuesta, no sé ya muy bien lo que es. Lo que es peor, no se lo que me durará, no se puede vivir eternamente un sueño ni esperarlo de la misma manera.


Dolor ante los imprevistos de la vida, o quizá son previstos, que te van dejando un poco más sola y te hacen plantearte lo efímero que es todo.


Y ante tanto dolor, mantener la sonrisa, no perder la esperanza, seguir siendo fiel a mí misma, seguir dando vueltas a las cosas, seguir aprendiendo, seguir deseando cambios, mejoras, renacimientos, consolidaciones, y luchar y pelear por ellos.


En fin, que a pesar de todo la vida merece la pena vivirla, incluso con el dolor que nos ofrece. Y hay que seguir intentándolo con todas nuestras fuerzas.

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