viernes, 25 de febrero de 2011

Besalú

Quiero presentaros un pueblo de la provincia de Girona que es una maravilla medieval. Se llama Besalú, y fui a visitarlo el día 12 de febrero. Fue una visita divertida, amena, distendida, enriquecedora e instructiva, con la compañía perfecta.

Al llegar se ve el magnífico puente que da acceso a las construcciones, llegamos a él y pasamos por la puerta que guarda y protege la entrada al pueblo, como si de dientes agudos y fuertes se trataran, no sólo protege sino que esa "rejilla" parece vigilar a los turistas al entrar.

 

 Una vez dentro, casas cuidadas llenas de historia en cada piedra. Es un conjunto monumental protegido, y merece la pena visitarlo. Os muestro cómo es.

Me llamaron poderosamente la atención estos tres arcos distintos y juntos. Es un motivo que intentaré plasmar en un cuadro algún día. De arquitectura no entiendo nada, pero me pareció muy intersante.



Hay dos curiosidades en este pueblo, por un lado, los detalles de los muros de algunas de sus casas. Por más que he indagado aún no sé cuál es la historia de estas sillas, ni su finalidad, suponiendo que no sea sólo arte.





Y por otro lado, el Mueso de Miniaturas, que es interesante y sorprendente, fijaos en los detalles de esta sombrerería… Y, aunque no tengo foto, una de las que más me ha gustado, es ver doce camellos en fila llegando a un oasis con palmeras, todo en el ojo de una aguja. Por supuesto se mira con microscopio. Increíble!!

Espero que si alguna vez tenéis la oportunidad, no dejéis de ir a visitarlo, merece la pena. Si queréis más información, aquí  y  en este enlace la tenéis con detalle.

domingo, 20 de febrero de 2011

Las mujeres que aman demasiado - Robin Norwood

Quiero recomendaros un libro, LAS MUJERES QUE AMAN DEMASIADO, de Robin Norwood. Al empezar a leerlo pensé que era otro libro más de autoayuda típicamente americano. Y sí, en parte lo es, puesto que ofrece consejos y cuenta historias con las que podemos identificarnos. Pero tiene algo diferente, no da esos consejos gratuitamente, están basados en experiencias reales, tanto de los protagonistas como de la terapeuta, en este caso Robin Norwood. Y lo que es mejor, no se limita a dar la visión unilateral de las mujeres, sino que explica también la otra parte, la de los hombres, lo que hace que la comprensión de los casos expuestos sea mayor.

“Cuando estar enamorada significa sufrir, es que estamos amando demasiado. Cuando la mayoría de nuestras conversaciones con amigas íntimas son acerca de él, de sus problemas, ideas, acciones y sentimientos, cuando casi todas nuestras frases comienzan con “él...”, es que estamos amando demasiado. Cuando disculpamos su mal humor y sus desaires e intentamos justificarlo o incluso convertirnos en su terapeuta, es que estamos amando demasiado”

No está hablando de maltrato ni de violencia de género, sino de mujeres adictas a un tipo de amor, y ofrece las pautas para que lo reconozcan y cambien su manera de amar. Es decir, que cambien ellas mismas. Os transcribo algunos párrafos interesantes:

“Una y otra vez, esos modelos culturales nos inculcan que la profundidad del amor se puede medir por el dolor que causa y que aquellos que sufren de verdad, aman de verdad. Cuando un cantante canta con voz suave y melancólica acerca de no poder dejar de amar a alguien a pesar de lo mucho que eso lo hace sufrir, hay algo en nosotros que acepta que lo que expresa el cantante es lo correcto. Aceptamos que ese sufrimiento es parte natural del amor y que la voluntad de sufrir por amor es un rasgo positivo en lugar de negativo.”

Al mismo tiempo, aceptamos el mensaje de muchos cuentos con los que hemos crecido y están profundamente arraigados en nuestra cultura, como por ejemplo La Bella y la Bestia, en el que se hace creer en “el hecho de que una mujer puede cambiar a un hombre si lo ama lo suficiente.”

“Resulta más fácil vivir con un sueño que luchar por cumplirlo en el mundo real” Es más fácil quejarse y culpar a los demás, que actuar, y creo que de esto hemos pecado muchos, y aún ahora seguimos haciéndolo en algunos momentos.

Espero que os guste a los que lo leáis, pues es tan válido para hombres como para mujeres, en algún momento, todos, quizá, hemos amado demasiado.


viernes, 18 de febrero de 2011

Tiempo de almendros


Y otro año más, florecen los almendros anunciando la inminencia de la primavera. Ya sabéis que me encanta este momento. Siempre he dicho que, para mí, es como un augurio de actividad, de energía, de renovación. Y sigue siendo así, aunque este año no lo viva con la plenitud de otros. Muchos factores influyen en ello, lo único bueno es que todos ellos son temporales y, tarde o temprano, cambiarán para dejarme ser de nuevo y poder disfrutar maravillas como éstas.


Ambas fotos son del almendro de la entrada de mi casa, hechas hoy aprovechando el sol de la mañana. Se estaba de maravilla sintiendo el calorcito tibio tan temprano. Realmente soy afortunada al poder disfrutar cada día de esta belleza.


Quizá me estoy quejando de vicio?




miércoles, 2 de febrero de 2011

Futuro próximo

Aunque la tristeza no se ha ido, tengo que dejarla de lado durante un tiempo. El miércoles día 9 voy a Barcelona a examinarme. Sí, a mis años! Es una oportunidad como pocas, y la aprovecho, ahora y cuantas veces pueda. Es un examen para la Unión Europea. Soy realista, claro, somos muchos para pocas plazas, muy pocas, pero no importa, hay que intentarlo. Lo hice el año pasado y no quedé mal. Esta vez espero quedar mejor, y aunque no lo logre, no importa, habrá otras oportunidades.
.
No estoy especialmente nerviosa, pero algo de inquietud hay. Y además, allí voy a estar unos días con una persona muy especial para mí. Pensar en esa persona me pone la sonrisa en la cara y en el alma.