Quiero recomendaros un libro, LAS MUJERES QUE AMAN DEMASIADO, de Robin Norwood. Al empezar a leerlo pensé que era otro libro más de autoayuda típicamente americano. Y sí, en parte lo es, puesto que ofrece consejos y cuenta historias con las que podemos identificarnos. Pero tiene algo diferente, no da esos consejos gratuitamente, están basados en experiencias reales, tanto de los protagonistas como de la terapeuta, en este caso Robin Norwood. Y lo que es mejor, no se limita a dar la visión unilateral de las mujeres, sino que explica también la otra parte, la de los hombres, lo que hace que la comprensión de los casos expuestos sea mayor.
“Cuando estar enamorada significa sufrir, es que estamos amando demasiado. Cuando la mayoría de nuestras conversaciones con amigas íntimas son acerca de él, de sus problemas, ideas, acciones y sentimientos, cuando casi todas nuestras frases comienzan con “él...”, es que estamos amando demasiado. Cuando disculpamos su mal humor y sus desaires e intentamos justificarlo o incluso convertirnos en su terapeuta, es que estamos amando demasiado”
No está hablando de maltrato ni de violencia de género, sino de mujeres adictas a un tipo de amor, y ofrece las pautas para que lo reconozcan y cambien su manera de amar. Es decir, que cambien ellas mismas. Os transcribo algunos párrafos interesantes:
“Una y otra vez, esos modelos culturales nos inculcan que la profundidad del amor se puede medir por el dolor que causa y que aquellos que sufren de verdad, aman de verdad. Cuando un cantante canta con voz suave y melancólica acerca de no poder dejar de amar a alguien a pesar de lo mucho que eso lo hace sufrir, hay algo en nosotros que acepta que lo que expresa el cantante es lo correcto. Aceptamos que ese sufrimiento es parte natural del amor y que la voluntad de sufrir por amor es un rasgo positivo en lugar de negativo.”
Al mismo tiempo, aceptamos el mensaje de muchos cuentos con los que hemos crecido y están profundamente arraigados en nuestra cultura, como por ejemplo La Bella y la Bestia, en el que se hace creer en “el hecho de que una mujer puede cambiar a un hombre si lo ama lo suficiente.”
“Resulta más fácil vivir con un sueño que luchar por cumplirlo en el mundo real” Es más fácil quejarse y culpar a los demás, que actuar, y creo que de esto hemos pecado muchos, y aún ahora seguimos haciéndolo en algunos momentos.
Espero que os guste a los que lo leáis, pues es tan válido para hombres como para mujeres, en algún momento, todos, quizá, hemos amado demasiado.