Hoy termina el 2010, el doble y mitad. Ha pasado deprisa, lleno de días y experiencias, pero, como todo, llega a su fin y viene el nuevo, el 2011, anodino en sus números, sin profecías, sin simbolismos, sólo un año más.
Sin embargo, yo espero que para todos nosotros no sea así, sino que esté lleno de nuevos proyectos de todo tipo, pero sobre todo, vitales. Y no sólo los tengamos, sino que los cumplamos, que logremos nuestros sueños e ilusiones, por qué no? Cada año es una nueva oportunidad para reinventarnos, para renacer de nuevo, aprovechemos la vida, no permitamos que el tiempo se nos deslice por los costados, atrapémosle y hagamos de él lo que nosotros deseemos.
En cualquier caso, hagamos lo que hagamos, tengamos lo que tengamos, sí quiero dejaros los mejores deseos y mi cariño para el nuevo año.
FELIZ 2011