sábado, 14 de junio de 2008

Mi incredulidad


Os fui relatando paso a paso mis sentimientos por un hombre el año pasado. Os conté el final de la historia. Poco a poco he ido descubriendo las mentiras que me contaba. Lo que me duele de verdad, es lo tonta que fui, y descubrir hoy más mentiras. Cómo se puede vivir así, cómo es posible contar tantas mentiras, qué tipo de persona juega de esa manera con los sentimientos de otra? Tan poco vive en su realidad que tiene que inventarse vidas? Tan triste y solitaria es su vida? Es evidente que todo fue mentira, excepto su imagen, creo que es en lo único en lo que no me mintió, más que nada porque le vi.

Agradezco haber sabido terminar con ello. Si no lo hubiera hecho no sé cuánto tiempo más habría seguido siendo objeto de un juego cruel

El 11 de abril de 2007 publiqué una entrada en la que copiaba una poesía. Ingenua de mí, creí que ese hombre me la había escrito para mí. Evidentemente no. Y como en el caso de la poesía “Queda prohibido”, creo que es justo dar a cada uno lo suyo.

Esta poesía tiene autor, Alejandro Andrada, y título, Testimonios del Sur, y es ésta:



Así vivimos aquí.
Apenas de la locura
corridos un poco,
hacia Este,
o hacia el Otro lado,
encontrando el humor en las salientes
para que no se evada del todo la cordura.

Así vivimos aquí.

Sobrevolando en los campos quemados,
rescatando lo mejor de nosotros
para alentar como podamos,
que es como estirarnos
hacia alguna altura.

Así vivimos aquí.

Apenas de la locura
corridos un poco,
fugando como el sol en las ventanas,
hacia Este,
o hacia el Otro lado,
encontrando rebelión en las memorias
para que el valor del todo no se escurra.

Así vivimos aquí.

Apretándonos ante el espectáculo,
atrevidos escalando las rendijas
de aquel mundo que ha brillado en nuestras mentes,
y que en épocas como estas,
se nos apaga de a ratos.

Así vivimos aquí.

En el sur del sur,
de las todavía constreñidas
e irredentas Américas,
aferrados a sueños
que viven en nuestros huesos
y se alimentan de nuestra sangre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuanto mas conozco a la gente mas quiero a mi perra...

dama_serena dijo...

Yo a pesar de todo, sigo creyendo en la gente, en las personas, y sobre todo en el individuo.

Besos