domingo, 12 de junio de 2011

Desolación

De nuevo me rechazaron para el trabajo. Cada día que pasa es más complicado encontrar, los años suman y el rechazo aumenta con ellos. Sigo con mi proyecto, pero tampoco veo mucha esperanza. Hoy es un día negro a pesar de que el sol brilla con fuerza.

Hace poco escribí algún poema, uno de ellos expresa lo que ahora mismo siento:


DESOLACIÓN

Un profundo y gélido vacío
ha cubierto mi interior
con un manto oscuro,
despojando de sentido mi existencia.

Me invade un silencio
glacial, devastador,
que me empuja a ser cobarde
ante los desaires de la vida.
Exhausta de estériles esfuerzos,
me rindo desde el inicio
por saberme derrotada.

Sólo deshaciendo el hechizo
de esta negra atadura,
que me obliga a vagar desorientada,
caigo rendida cada noche.
Y dormida soñaré con todos los colores
para enfrentarme a un nuevo día, mañana....

Dasena- Mayo 2011

martes, 7 de junio de 2011

No más silencio

Martin Luther King, dijo:

"Cuando reflexionemos sobre nuestro siglo XX, no nos parecerán lo más grave las fechorías de los malvados, sino el escandaloso silencio de las buenas personas."

Quizá tengamos que cambiar la frase. Es posible que la esperanza ya haya surgido? Confiemos en que no sea un espejismo lo que estamos viviendo y sigamos "indignados" el tiempo que sea necesario.

Como dice José Luis Sampedro en su libro "Escribir es vivir" (2005, recomiendo su lectura):

"Que mi voz sólo llega hasta esa puerta, pues bien; que cuando salgo en la tele llega más lejos, mejor, pero hoy no debemos callarnos. Cada cual en su lugar y a su nivel debe hacer lo que pueda."

viernes, 3 de junio de 2011

Reinventarme

Nada ha cambiado, sin embargo lo veo diferente. Es la perspectiva que da el tiempo. Ayer hablé con el que va a ser mi abogado, y me ha gustado mucho. Nada de paños calientes, la realidad cruda, las opciones sin florituras y poniéndonos en el peor de los casos. Asunción de la realidad, opciones, pros y contras, y a seguir luchando. Hay algo que tengo muy claro, aún en la peor de las situaciones, prima el bienestar de mi hijo, aunque me duela. Y en eso estoy.

Esta mañana fui a entregar los papeles para un trabajo de intérprete de francés, es el tercer año que los presento, a ver si es cierto esto de que a la tercera va la vencida! Y cuando volví a casa, después de visitar a una amiga y hacer otras cosas, era ya mediodía. La mañana ha sido soleada, pero no calurosa. El sol ha estado presente e iluminaba sin cegar, era cálido. Al llegar a casa y bajar del coche me ha llegado el olor que me recuerda que el verano ya está aquí. Olor a pino, a madera, a hierba, y matizándolos todos, predominando sin ahogarlos, el de la pimienta. Me embriaga ese aroma. Ojalá pudiera envasarlo para conservarlo conmigo siempre! La foto es del árbol de casa que lo produce, la falsa pimienta. Tarde o temprano, me iré de aquí, y quisiera poder llevarlo conmigo. Desde que desperté a la vida de nuevo, hace cinco largos años, es el aroma que me recuerda que estoy viva y que merece la pena seguir estándolo.

Siento que dejo atrás parte de la angustia, que me renuevo para reinventarme otra vez. Reúno fuerzas para afrontar otra nueva etapa, otro giro no solicitado a la vida. Espero ser capaz de lograrlo.