miércoles, 17 de junio de 2009

El secreto de Roma

Os presento el cuento de mi hijo, al leerlo veréis que no hay guerra de las galaxias, su mamá, es decir yo, dictó sin enterarse y confundió los dragones y los rayos. Aún así, merece la pena leerlo sin olvidar que tiene 9 años. No he modificado ni una coma, entre otras cosas porque no las pone. Se corre un poco el riesgo de asfixia al leerlo, pero sed benévolos, por favor. Disfrutadlo como lo he hecho yo!


EL SECRETO DE ROMA

Érase una vez unos campesinos de Roma que se llamaban: el mayor se llamaba Felius y le pequeño Croque. El mayor tienes diecinueve años y Croque nueve años. Felius quería ser soldado pero no podía porque tenía que cuidar de su hermano, y el pequeño quería ser gladiador pero su hermano se lo prohibía por dos razones porque era muy pequeño y la segunda porque hay demasiado peligro en el Coliseo. Pero el niño se empeñó en ser gladiador, tanto que se escapó y se metió por una callejuela y se perdió pero lo bueno es que encontró el Coliseo pero lo malo es que estaba cerrado. Mientras caminaba buscando su casa se encontró un cartel que ponía “¡Gran tesoro en la montaña embrujada, un arca llena de oro!” y Croque que sabía que eran pobres empezó su viaje a la montaña embrujada. Su camino empezó en un bosque tenebroso y Croque que era tan valiente se metió dentro. Dentro del bosque había osos, lobos, arañas, murciélagos y una leyenda de un dragón, a pesar de todo lo que hay Croque no se rendiría, así que seguiría por el bosque. Y anocheció y Croque buscó un sitio para refugiarse y encontró una cueva. Al día siguiente Felius se dio cuenta de que desapareció Croque y le empezó a buscar por las calles y no lo encontró, fue al bosque tenebroso. Mientas tanto, Croque siguió y salió del bosque y fuera del bosque encontró un río y un muelle y Croque se subió al bote y empezó a ver cocodrilos y con los dos remos empezó a pegar a los cocodrilos y por fin llegó a la orilla. Mientras tanto, Felius buscaba a Croque por el bosque y se acercaba más a él. Cuando Croque salió del bote oyó un rugido enorme y salió por el cielo un enorme dragón y Croque buscó un sitio para esconderse y encontró una cueva enorme, mojada y totalmente oscura, pero Croque encontró una pequeña fogata y cogió un palo y lo encendió con el fuego y se dio cuenta de que era un túnel y siguió el túnel y al final encontró por fin la montaña embrujada,. Como Felius no lo encontró se fue a casa y se fue a ser soldado para ir al bosque protegido y armado.

Croque siguió y cuando ya estaba delante de la montaña embrujada oyó otro ruido que no era el dragón, y vio un pájaro ardiendo, pero parecía que el fuego no le hacía daño y en ese momento, vio a su hermano en caballo y detrás un montón de soldados, pero el pájaro de fuego nos vio y nos atacó. El pájaro en ese momento supo que era el Fénix y Felius encontró una cueva pero era el túnel y lo malo era que el hocico del dragón se asomó por la salida, estaban acorralados pero Croque encontró otra salida que era un túnel y conducía al interior de la montaña embrujada y arriba del todo se veía un agujero, y siguieron y encontraron una puerta de oro que ponía “Si tu corazón es puro podrás entrar” y todos pudieron entrar pero oyeron unos pasos, aunque siguieron y encontraron un arca, la abrieron y encontraron oro, y una lámpara mágica. De pronto salió un hombre con una capa, capucha y un bastón que tenía una esmeralda encima del bastón y parecía un mago y todos los arqueros empezaron a disparar las flechas con fuego pero ninguna le afectaba. Mientras tanto Croque cogió la lámpara y la frotó y pidió los deseos y el primero fue: Quiero que muera el mago y al mago le salían rayos y explotó, el segundo deseo fue ser mayor y gladiador, y el tercero fue volver a casa con el oro, y así fue, aparecieron todos en casa y Felius cumplió su deseo de ser soldado y Croque fue gladiador y fueron felices.
Enrique

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