Están los almendros en flor, sí, ya es su momento. Han florecido hermosos, radiantes, llenos de esa luz que les caracteriza, tanto los blancos como los rosas. Es un auténtico placer para la vista.
Tengo la inmensa suerte de tener alguno en casa y no me canso de mirarlos, de admirarlos, de contemplarlos y me considero una mujer afortunada porque puedo disfrutarlos.
Son preludio de primavera, son la avanzadilla del buen tiempo, de la luz, del calor, de mirar y respirar de otra manera. Anuncian otro momento vistiendo sus mejores galas.
Anoche me regalaron una imagen difícil de olvidar. El almendro iluminado, cambiando sus flores blancas por un color más amarillo más íntimo por la luz de la farola, y en el cielo azul oscuro, limpio, la luna, una luna enorme, gorda, brillante, plena, redonda, proyectando luz, no dejando ver las estrellas, justo encima del almendro.
Estas imágenes, estos placeres que me regalan son los que me hacen ser feliz, los que permiten que siga andando, valorando la suerte que tengo de estar viva.
Espero y deseo que todos tengamos momentos mágicos, más regalos inesperados y que nos hagan sentir la vida.
Tengo la inmensa suerte de tener alguno en casa y no me canso de mirarlos, de admirarlos, de contemplarlos y me considero una mujer afortunada porque puedo disfrutarlos.
Son preludio de primavera, son la avanzadilla del buen tiempo, de la luz, del calor, de mirar y respirar de otra manera. Anuncian otro momento vistiendo sus mejores galas.
Anoche me regalaron una imagen difícil de olvidar. El almendro iluminado, cambiando sus flores blancas por un color más amarillo más íntimo por la luz de la farola, y en el cielo azul oscuro, limpio, la luna, una luna enorme, gorda, brillante, plena, redonda, proyectando luz, no dejando ver las estrellas, justo encima del almendro.
Estas imágenes, estos placeres que me regalan son los que me hacen ser feliz, los que permiten que siga andando, valorando la suerte que tengo de estar viva.
Espero y deseo que todos tengamos momentos mágicos, más regalos inesperados y que nos hagan sentir la vida.