viernes, 26 de agosto de 2011

Mujer rotunda

Dos cosas quiero contaros, primero la buena, y es que terminé el siguiente, también me gusta el esbozo, y ya van tomando más forma en mi mente lo que serán después. Las texturas que me gustaría que tuvieran y los colores, que básicamente serán los que tienen aquí. Mujer rotunda, redondita, hermosa en malvas y azules. Espero que os guste también.

Y la segunda, pues algo menos buena. Hoy han intentado entrar en mi casa a robar, estando yo dentro. Me han dado el susto de mi vida! Lo peor es que ha sido a las cinco de la tarde, a pleno sol. Menos mal que me di cuenta. Estaba terminando de pintar, cuando oí un ruido extraño, el que hacía la persiana al ser levantada. Fui a mirar y el ladrón ya tenía medio cuerpo dentro del salón. Con muy mal genio dije una frase que es mejor no reproducir, y bajé la persiana de golpe, pero no le pillé como era mi intención. Se fue corriendo, con mucha agilidad trepó y saltó la verja de entrada y desapareció. Llamé a la policía, pero no hay nada que hacer. Anoche comentaba con un amigo que oía ruidos, que había alguien en el jardín, debía estar estudiando el terreno. Y el susto no me lo quita nadie, sobre todo el pensar si volverá, si vendrá de noche, si podrá entrar, si  lo logra y está mi hijo, si mi hijo se despierta.... en fin, tantas cosas que creo que es mejor dejar de pensar.

Qué querría? Si en mi casa no hay nada de valor, absolutamente nada! Es lo que me enfurece, que roban al que menos tiene; al que más le va a costar recuperarse, si es que lo logra; al que no puede defenderse, demuestran la cobardía de la que están hechos. Y no podemos hacer nada, excepto blindarnos como mejor sepamos para que no entren.

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