Bueno, aquí os dejo el último, recién salido de los pinceles, casi. Lo terminé hace dos días, pero tenía que secarse. Este cuadro es de una foto que un día me pasó alguien que conocí y que no me dejó ahondar más en él. Es un paisaje de su provincia, he intentado ser fiel en las montañas, igual alguien las reconoce, si es así, que me diga el nombre, por favor, y le daré un montón de besos como recompensa.
En este cuadro lo que resalto es la conquista del color, la suavidad de la pincelada, el trabajo con los pinceles, distintos tamaño, texturas, formas de aplicar la pintura. Está lleno de detalles que no se aprecian, pero que forman el todo del cuadro.
He disfrutado mucho haciéndolo, aprendiendo, y he dado otro paso más en este fascinante mundo de los pinceles. Y éste es para mí, no sale de casa, jejeje