No os conté, pero mi hija al final se fue a Londres a estudiar. Lleva allí desde septiembre, y aunque en octubre fuimos a verla mi pequeñín y yo, la echamos mucho de menos. Su alegría, su apoyo, su risa, su vitalidad, su mal genio (que lo tiene), su tiempo en el cuarto de baño sin dejarnos entrar, su humor, su chispa, en definitiva, que la queremos muchísimo y queremos que venga pronto.
Y eso es MAÑANA, sí, mañana día 12 viene y estará un mes con nosotros, aunque ya me ha advertido que tienen prioridad sus amigos, y como es normal, nosotros en la cola de su lista, pero no importa, alguna vez tendrá que venir a dormir y a comer las ricas lentejas que le hace su mamá, no???
Bueno, bromas aparte, durante un mes no nos miraremos mi pequeño y yo, con lágrimas en los ojos y diciéndonos que queremos que vuelva. Hay que aprovechar que va a estar aquí.
Ya os contaré la llegada!
1 comentario:
Hola, lo de la niña en Londres, lo conocia, pero lo de las lentejas, ummmmmmm,que buenas, me encanta el cuchareo. Un beso
Manuel
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