miércoles, 30 de enero de 2013

Ahorrar


Os presento mi nuevo banco. 

Por suerte o por desgracia, me toca hacerlo así. Las personas que, como yo, tenemos muy poquito ahorrado, dado que nos cuesta muchísimo poder llegar a final de mes, ya no podemos confiar nuestros euritos a ningún banco. Los gastos de mantenimiento son tan grandes que a la larga siempre perdemos. A unos les han robado sus ahorros de golpe, como  a los que optaron por las Preferentes (eso sí, engañados la mayoría), y a otros nos roban día a día con las comisiones. Poco podemos hacer, o poco queremos hacer, como bien dice bLogos 

Pero siempre nos quedarán los cerditos, fieles, seguros y sólo comen lo que les damos...


domingo, 27 de enero de 2013

Fragilidad


Cuando era niña veía a mis padres y deseaba ser grande, segura, decidida y sin preocupaciones, tal y como les veía a ellos. Siempre pensé que con la edad se cambia, se mejora y se afianza uno en sí mismo. Es cierto, lo hacemos, crecemos y aprendemos cada día, pero, de alguna manera, nunca dejamos de ser los niños que fuimos. No sólo porque sigamos teniendo capacidad de asombro, la risa o la ilusión, sino porque a veces nos sentimos como entonces, pequeños, frágiles…

Y así me siento yo a veces. En alguna ocasión lo he dejado escrito en este blog, las personas que me van conociendo me perciben fuerte, segura, no sé si decidida, pero sí con las ideas claras. Soy consciente de que para muchas cosas soy así, pero no para todas. Y por eso, cuando llega la noche y me acuesto me siento frágil, sola, sin fuerzas para seguir afrontando las miserias de la vida.

A veces me sobrecoge que me perciban así, porque yo me siento muy pequeñita en la cama con mi soledad, y me pregunto de dónde sacaré las fuerzas para seguir decidiendo lo que tengo que hacer, de dónde obtendré el aliento necesario para no dejar de encontrar sentido a la vida.

Sí que debo ser fuerte, sí, porque sigo cada mañana despertando, sonriendo  y caminando hasta la noche…

sábado, 19 de enero de 2013

Misión olvido - María Dueñas

No voy a hacer la crítica del libro. Sólo quisiera comentar que, aunque algunas personas que lo han  leído me dijeron que no era tan bueno como el primero de la misma autora, "El tiempo entre costuras", debo disentir. Llevo leído medio libro y me seduce, me cautiva y lo leo con placer. Quizá cuando lo termine os comente lo que me ha parecido. De momento, copiar un párrafo que me ha saltado a los ojos con fuerza porque refleja muy bien la situación de muchas mujeres, entre las que me encuentro:

"... Triste perspectiva que, bien mirada, tal vez podría ser una buena ocasión para asentarme en mi nueva vida. Una vida inesperada y no elegida, llena de ausencias e incertidumbres. Una vida que, de pronto, casi de un día para otro, me había exigido reinventarme y empezar a dar tumbos inciertos. Como un niño que empieza a andar, solo que con cuatro décadas y media a mis espaldas. Una edad en la que debería haber alcanzado una madurez serena, afianzada en la experiencia y la seguridad de lo conquistado a lo largo de los años, pero que a mí, sin embargo, me había pillado con el paso cambiado. Con la autoestima desgarrada, la vulnerabilidad a flor de piel y el asqueroso sabor del fracaso en la boca. Sin expectativas, sin ilusiones. Dueña de un destino confuso y desorientado, con un futuro tan borroso como la tinta en el agua."

Por cierto la portada es de Jack Vettriano, 1997. Os recomiendo visitar su web.

domingo, 13 de enero de 2013

Encrucijada

Se va acercando el tiempo de las decisiones, y no serán fáciles de tomar. En estos años mi vida ha sufrido muchos cambios. Me han dañado profundamente, aunque alguna de esas veces ha sido sin querer. Las resoluciones judiciales me obligan a tomar una dirección que no deseo, que no beneficia a nadie, y que, sin embargo, debo tomar. De nuevo me encuentro en una encrucijada, hacia dónde ir?

Toda encrucijada entraña desarraigo, dolor, despedida, cambio, ... pero también esperanza, ilusión, crecimiento y ganas de encontrar mi lugar. En este caso no es huida, es encontrarme con lo que me falta de mí misma. Y el momento de lograrlo está cada vez más cerca.


martes, 8 de enero de 2013

Otros miedos

Últimamente tengo miedo de muchas cosas. Siempre he sido miedosa por inseguridad, por no saber valorarme de forma real en algunos aspectos de mi vida, por dejarme convencer fácilmente por quien no me quería bien, en fin, por falta de autoestima. Hoy he crecido, sé valorarme y sé quererme, sin embargo, tengo miedo de no saber amar de nuevo. Miedo de no saber valorar al otro, miedo de no poder entregarme entera, miedo de que me quede un poso de desconfianza provocado por otras situaciones, miedo a fracasar de nuevo, miedo a que me hieran otra vez. Y no es bueno tener este miedo, me impide ver con claridad al otro.

De nuevo, la sempiterna lucha contra mí misma.


miércoles, 2 de enero de 2013

Comodín

A veces me siento un comodín para determinadas personas, y no me gusta. Siento que utilizan una parte de mí, la que en ese momento necesitan, para luego irse. Es algo que últimamente me pasa bastante, y no me gusta. 

Me gusta escuchar a los demás, ayudar en la medida de mis posibilidades, pero sobre todo escuchar, cosa que no se hace mucho en estos tiempos. Y cuando se han sentido aliviados al contar lo que les pasaba, o han encontrado lo que esperaban, se van casi en silencio. Es como ser una posada en el camino, cuando llega lo que creen esperar, se van. Muchos no vuelven, otros sí, pero son los menos (me sobran dedos de una mano para contarlos). Durante el tiempo que escuchaba me hacían creer cosas que no eran ciertas, y eso duele. 

Seguiré escuchando, pero levantaré más altas mis defensas, y prestaré mucha atención para no hacer yo lo mismo




martes, 1 de enero de 2013

2013

Bueno, pues seguimos estrenando año, yo llevo haciéndolo cincuenta y dos veces, ésta será la número cincuenta y tres. Ya hace tiempo que no me hago nuevos propósitos, la verdad es que los formulo en septiembre, y ya llevo un tiempo trabajando en ellos. 

Va a ser complicado sacar adelante esos proyectos, tal y como está la situación. Cada vez que alguno de los ciudadanitos de a pie intentamos sacar la cabeza, nos la pisan y nos vuelven a poner donde estábamos. Mucho hay que estirar las piernas y el cuello para eludir el pisotón. Así que, estiraré e intentaré que no me vean.

Si algo tiene mi naturaleza es que soy tenaz y optimista, aunque sin perder de vista la cruda realidad. Me levanto tantas veces sean necesarias y sigo hacia delante. Confío en que este año pueda seguir de pie más tiempo y llegar.

Os deseo a todos temple, serenidad, optimismo y buen humor para navegar por este Nuevo Año 2013, que parece que viene tormentoso. 

Ánimo a todos!!